El uso de dispositivos electrónicos en relación a la productividad laboral

¿Sabías que, como resultado de esta nueva y emergente era digital, somos más propensos a sobreexplotar el uso de las nuevas tecnologías, no solo en ambientes de ocio, sino en nuestros trabajos? Ante un mundo cada vez más digitalizado, es notable el impacto del constante uso de dispositivos electrónicos, lo que ha dado lugar a cambios significativos en las formas de trabajar, esto se ve reflejado en el aumento desmedido del uso de estas que influyen de gran manera en la productividad laboral, ya sea de forma positiva o negativa, llevándonos a plantear si su uso es realmente beneficioso, o si en realidad es perjudicial. En este contexto, se tienen diversos puntos de vista, algunos a favor y otros en contra. Por ejemplo, muchas personas consideran beneficioso y positivo el uso de estas nuevas tecnologías (dispositivos electrónicos) debido a que optimizan el trabajo y reducen el tiempo que conlleva realizar determinadas tareas. Por el contrario, otros estiman que su uso podría llegar a ser significativamente perjudicial para la salud, además que los consideran como poderosos distractores externos. En relación a ello, se considera que el uso desmedido de dispositivos electrónicos, dentro de las jornadas laborales, influye de manera negativa en la productividad laboral debido a los perjuicios que pueden ocasionar. Por ello, el presente ensayo tiene como intención informar sobre los distintos efectos negativos a la salud y perjuicios al bienestar físico que genera el uso desmedido de estas nuevas tecnologías dentro de los ambientes laborales, además de promover una actitud preventiva. Por consiguiente, presentaremos argumentos que respalden nuestra tesis y evidencien el impacto negativo que generan, asimismo, se mostrará que el uso de estos dispositivos electrónicos contrasta con sus beneficios al provocar distracciones y predisposición a los errores y/o fallas en las actividades laborales, afectando así a la productividad laboral.

Uno de los argumentos que avalan nuestra postura es que el uso desmedido de dispositivos electrónicos afecta a la productividad laboral, porque genera un impacto negativo a la salud física, mental y social de los trabajadores. Un caso es el ocurrido en Andalucía (España), donde se presentaron riesgos psicosociales en el trabajo a través de plataformas digitales (Fernández, 2021). Los efectos negativos de origen psicosocial sobre la salud de los trabajadores suelen originar estrés, ansiedad, depresión y otros trastornos similares de tipo emocional o psicológico, trastornos cuya intensidad y gravedad dependerán de las características personales del trabajador, a la vez, de su entorno y el apoyo personal y/o social con el que cuente dicha persona. Si acaso no se actúe adecuadamente con relación a la exposición al riesgo, los daños que surgirían serían de tipo psicosomáticos (problemas con el sueño, dolores musculares o de cabeza, etc.) u organizacionales (falta de adaptación, reducción del desempeño, burnout, etc.) y pueden dar lugar a enfermedades nocivas. Por otro lado, en México hay una enfermedad que se produce por la falta de adaptación al trabajo remoto causada por la poca habilidad para tratar con las nuevas tecnologías de manera saludable, llamada tecnoestrés, la cual aumenta los efectos negativos psicológicos, sociales y biológicos(Brod, 1984). Una persona con falta de habilidades para el manejo de las tecnologías, fisiológicamente hablando, padece ansiedad, irritabilidad, dolor de cabeza, dolores musculares, etc. Esto produce una sobrecarga mental, dificultad para recordar, pensar con claridad y menor percepción de la felicidad; si no se toma una medida contra esto, la mayoría de los trabajadores van a padecer de aislamiento social, se volverán más irascibles, con cambios de humor y descuidarán no solo la vida laboral sino también la familiar. Por lo que, se reafirma que el uso desmedido de dispositivos electrónicos afecta de sobremanera a la salud de los trabajadores.

Por otro lado, es necesario restringir el uso de dispositivos electrónicos, ya que son un distractor externo en el ambiente laboral. una experta en el tema es Olga Gaitán (2023), docente del programa de Enfermería de la Universidad Santiago de Cali, Colombia y doctora en Ciencias de Enfermería de la Maestría en Ciencias Biomédicas, quien manifiesta que el 14% de los accidentes laborales se originan porque el personal se distrae con el uso o sonido de aparatos electrónicos, por ejemplo, dispositivos móviles. En relación a lo anterior, las distracciones provocan errores o fallas en los procesos laborales que pueden repercutir en la eficiencia y la productividad de una empresa; por lo que se consideran una fuente de riesgo para el bienestar del personal, ya que contribuyen a las equivocaciones, los errores y olvidos durante la ejecución de una actividad. Estos factores externos (dispositivos electrónicos) influyen en la desviación de la actividad que él o la profesional estaba realizando, independientemente de la importancia de la tarea o de qué tan minúscula sea la interrupción. Dichos factores pueden desencadenar un accidente que no solo afecte al profesional sino también a quien esté relacionado con el procedimiento o actividad laboral. Otro aporte al tema lo realiza Eric Connor (2020), académico postdoctoral de Neuropsicología en Home Base, quien opina que cuando teletrabajamos, ya no tenemos esa separación entre nuestro hogar y el ambiente de trabajo, y esto puede traer muchas distracciones. Porque dependemos de las computadoras y los teléfonos celulares para teletrabajar. Los cambios constantes entre un distractor y una tarea pueden aumentar nuestras posibilidades de cometer un error, así como disminuir la eficiencia (como en la cantidad de tiempo que nos lleva completar la tarea). En consecuencia, es difícil permanecer concentrado en la tarea cuando hay un flujo constante de correos electrónicos y notificaciones de aplicaciones.

En síntesis, el uso desmedido de dispositivos electrónicos en la jornada laboral es perjudicial. Por un lado, genera un impacto negativo en la salud física, mental y social de los trabajadores. Ya que, los efectos negativos de origen psicosocial sobre la salud de los trabajadores suelen originar estrés, ansiedad, depresión y otros trastornos similares de tipo emocional o psicológico. Por otro lado, distraen y provocan errores o fallas en los procesos laborales, lo que genera consecuencias como daños en la infraestructura física de la institución y lesiones que pueden llevar a la muerte. Así mismo, las distracciones provocan negligencias en los procesos laborales que pueden repercutir en la eficiencia y la productividad de una empresa. Entonces, ¿debería limitarse el uso de dispositivos electrónicos en el ámbito laboral? Por supuesto que sí. Aunque se ha demostrado que los dispositivos electrónicos ofrecen múltiples beneficios y, en cierta medida, facilitan el trabajo diario, estos también perjudican y limitan nuestra productividad. Muchas veces estos perjuicios superan los beneficios que pueden otorgarnos, ya que los efectos negativos a corto plazo acarrean en consecuencias que afectan desfavorablemente al rendimiento laboral, así como a los trabajadores, en los que el impacto negativo se ve reflejado en su bienestar físico y mental, por lo cual es necesario limitar y controlar el uso de los dispositivos electrónicos en el ámbito laboral. El uso inteligente, consciente y a medida de estas tecnologías es lo más recomendable si queremos aprovecharlas de manera apropiada sin que estas afecten nuestra productividad e integridad.



   REFERENCIAS


1.  Connor, E. (2020). Salud mental: Cómo mantenerse concentrado y manejar las     distracciones en el trabajo. Hospital General de Massachusetts.


https://www.massgeneral.org/es/coronavirus/salud-mental-como-mantenerse-concentrado-y-manejar-las-distracciones


2.   Fernández, P. M. (2021). Riesgos psicosociales del trabajo a través de plataformas     digitales. Revista andaluza de trabajo y bienestar social. 156.


          https://dialnet.unirioja.es/metricas/documentos/ARTREV/7929291


3.  Gaitán, O. (2023). Distracciones externas e internas del trabajador sanitario durante la jornada laboral: Revisión bibliográfica. ACC CIETNA: Revista de la Escuela de Enfermería, 9 (2), 151–167.


           https://doi.org/10.35383/cietna.v9i2.767


4. Villavicencio-Ayub, E., Aguilar, D., & Calleja, N. (2020). Tecnoestrés en población mexicana y su relación con variables sociodemográficas y laborales. Psicogente, 23(44), 1–27.


           https://doi.org/10.17081/psico.23.44.3473



 

Según estudios, los mayores distractores externos son los celulares

Comentarios

  1. Es muy interesante tus argumentos. Creo que tienes razón en señalar que el uso excesivo de dispositivos electrónicos en ambientes laborales puede afectar negativamente la productividad y el bienestar de los empleados. Los efectos en la salud mental y física que mencionas, así como los riesgos de distractores y errores, tienden a reducir el rendimiento en el trabajo. Limitar el uso de estas tecnologías, con límites razonables y políticas claras, probablemente ayudaría a enfocarse mejor en las tareas laborales y a evitar problemas a largo plazo. En general, un enfoque moderado que reconozca tanto las ventajas como los inconvenientes de estas nuevas tecnologías en ambientes de trabajo me parece lo más sensato. Es una discusión interesante y me parecen válidos los puntos que planteas.

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  2. Que buena información y totalmente por supuesto contigo, yo propongo que todas las empresas deben poner en una caja los celulares de los empleados.

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